Gabbia d oro Amarone della Valpolicella DOCG

Nota de cata:

Rojo rubí brillante Ramo frutal complejo con notas de cereza, cereza negra Notas de frutos rojos, vainilla, pasas y frutas tropicales Vino pleno y equilibrado Final largo Adecuado para carnes rojas, caza.

Amarone

Amarone es sin duda uno de los vinos tintos italianos más famosos del mundo. Se produce en Valpolicella , una región vinícola situada a pocos kilómetros de Verona, en la región del Véneto (Italia). Hoy en día es considerado uno de los grandes vinos tintos italianos, un vino icónico, al igual que el Barolo, el Brunello (y el Chianti) y los Supertuscans.

 Aunque muchas personas ya conocen el nombre e incluso pueden haberlo bebido, pocos saben qué hace que Amarone sea tan único. En este artículo descubrirás paso a paso cómo se elabora el rey de Valpolicella , Amarone.

las uvas

En primer lugar, Amarone no es un vino monovarietal (es decir, se elabora a partir de una sola uva), sino que es el resultado de un coupage de uvas. Las uvas son variedades tintas autóctonas que históricamente sólo crecen en Valpolicella . Amarone es un vino DOCG y por lo tanto su elaboración debe cumplir con ciertos parámetros y requisitos marcados por un reglamento. La elección de la uva es una de ellas. Algunas variedades son obligatorias, mientras que otras son opcionales, dependiendo de la elección y el gusto del enólogo.

Las uvas obligatorias son:

Corvina + Corvinona (45-95%)

Corvina es la uva distintiva de Amarone, el ingrediente principal que más caracteriza a los vinos Amarone y Valpolicella . El nombre proviene de la palabra italiana "Corvo" (cuervo) porque las bayas maduras tienen un color muy oscuro, casi azulado, que recuerda al plumaje de esta ave. Las uvas Corvina tienen bayas ovaladas, buena acidez y taninos medios. Aporta a Amarone un color rojo rubí, longevidad y los típicos toques de frutas rojas (especialmente cereza).

Durante muchos años, Corvinone fue considerado incorrectamente un biotipo de Corvina. Es decir, una uva de la misma familia que la Corvina, pero con frutos de mayor tamaño. Sólo recientemente algunas pruebas de ADN han demostrado que Corvinone es en realidad una variedad independiente. Le da estructura a Amarone y la nota especiada que tanto se aprecia en este vino. El tamaño de las bayas también representa una gran ventaja en términos de rendimiento y acelera la cosecha.

Rondinella (5-30%)

El origen exacto del nombre, que literalmente significa "pequeña golondrina", es motivo de debate. Según algunos, el nombre se debe a la hoja en forma de V que se asemeja a la cola de una golondrina. Para otros, es porque los pájaros (incluidas las golondrinas) aprecian especialmente las pequeñas bayas. Según otros, se llama así porque su color recuerda al pelaje de la golondrina. Lo que es seguro es que estas tres características son ciertas. En realidad, las bayas son más pequeñas que otras uvas, redondas y de color oscuro. Rondinella tiene una piel gruesa y aporta notas aromáticas, toques de frutos rojos y aromas florales a la mezcla de Amarone. Cuando está completamente maduro alcanza un alto contenido en azúcar. De hecho, es la uva elegida para producir vino Recioto, la versión dulce del Amarone.

Cosecha

La cosecha manual es otro paso fundamental para entender cómo se elabora el Amarone.

Hay esencialmente dos razones para esto. La primera es la selección de los racimos, algo que sólo un ojo humano (y experto) puede hacer. De hecho, no todos los racimos son aptos para el siguiente paso, el proceso de secado. Las uvas Amarone deben estar perfectamente sanas y con la piel intacta. El racimo no debe estar compacto, sino disperso, para asegurar la circulación de aire entre las bayas y evitar así el riesgo de aparición de moho y hongos. En segundo lugar, la uva debe manipularse con delicadeza y cuidado para no romper la piel, desprender mosto y no iniciar la fermentación.

Los racimos de amarone se colocan en cajas de madera o plástico, en las que pasarán el período de secado. Es importante cargar sólo una capa de uva por caja. De esta forma, en efecto, ninguna uva quedará aplastada bajo el peso de la otra y el aire entrará en contacto con todas las uvas.

Valpolicella es una de las pocas regiones del mundo que todavía practica métodos de recolección tradicionales, que prácticamente no han cambiado a lo largo de los siglos. Una visita a las bodegas en septiembre durante la vendimia es una experiencia única que da la sensación de dar un paso atrás en el tiempo.